planetnuts.cl
10 nov 2022
Tres generaciones de la familia Urquiza se han desempeñado en el rubro de la producción almendrera, que hoy ya cuenta con una planta procesadora y que marca un destacado precedente de entrega de servicio completo al cliente.
Más de 15 años son los que José Ignacio Urquiza Maguregui (58), ha estado al frente del campo de Agrícola La Pandina Ltda., donde se ha desempeñado como gerente general y dueño de aproximadamente 83 hectáreas de almendros en la comuna de Rengo, región de O´Higgins. Hoy, tras cuatro años también se encuentra con una planta de proceso de servicios completos.
En la misma línea conversamos con tres miembros de la familia Urquiza, donde pudimos conocer en primera persona cómo ha sido el proceso de ser productores y procesadores de este importante cultivo a nivel nacional.
¿Cuál fue tu primer acercamiento con los almendros?
-José Ignacio Urquiza: Este campo yo lo estoy trabajando hace 15 años, este era un campo que trabajaba mi padre, él se jubiló y yo se lo arrendé y en el año 2011 compré un campo que está acá al lado y lo integré. Actualmente estoy viendo ambos.
Mi padre el año 97 plantó almendros en este campo, yo estaba dedicado a otras actividades y fue básicamente un relevo, ya que yo era el único de los hermanos que podía hacerse cargo y aquí estoy hasta el día de hoy.
Nueva generación, unión y experiencia
Tras varios años de gestión unipersonal, José Ignacio Urquiza decide hacer parte a sus hijos mayores, para continuar expandiendo su negocio esta vez en manos conocidas. Ambos ingenieros comerciales, que coinciden en declaran que el trabajo en familia es difícil pero que tiene más beneficios que contras y que proyectan sus carreras a futuro en el trabajo en el campo. Actualmente Ignacio (31), es el encargado del manejo técnico y logístico del campo, mientras que Fernando (29), lo es de la planta de procesos.
¿Cómo se integraron al negocio de las almendras?
-Ignacio Urquiza: Yo entré hace como cuatro años, a fines del 2017, cuando llegué mi papá estaba empezando con una plantación nueva de 25 hectáreas y nos planteó primero a mí y después a mi hermano si queríamos trabajar con él y así hacer crecer el negocio. En todo este tiempo hemos aprendido de los conocimientos de mi papá y con nuestro asesor Rodrigo Rivadeneira.
-Fernando Urquiza: Me fui a hacer una práctica a España a una planta de almendras y cuando regresé coincidió con el período que mi papá compró las primeras máquinas y al día siguiente me puse a trabajar. Me sumé por querer apoyar a la familia en este proceso, para que sea un negocio que perdure.
¿Cuál consideras que es el principal legado que su padre les ha dejado?
-Fernando Urquiza: Yo creo que lo principal es el trabajo, ser metódico, en el fondo que hay que darle mucha importancia a los detalles, que en los momentos importantes hay que estar presente y no delegar a otros decisiones importantes de las cuáles uno se pueda arrepentir.
Actualmente, ¿cuántos kilos de almendras están produciendo y procesando?
-J.I. Urquiza: Nosotros en la Agrícola la Pandina producimos más o menos 3.000 kilos de pepa por hectárea, todo esto lo comercializamos con exportadoras.
Ahora con respecto a los kilos que procesamos este año, son alrededor de cinco millones de kilos de pelón.
¿En qué consiste su servicio?
-J.I. Urquiza: Brindamos servicios a distintas personas y exportadoras, cuya finalidad es transformar el fruto que sale del árbol, mediante todo el proceso que es extraer la pepa del fruto que viene con pelón y cáscara. Luego pasa por distintos controles de calidad y finalmente por un proceso de selección y envasado, posterior a esto se despacha en cajas de 10 kilos, que es el estándar en Chile, donde se envían a todas las partes del mundo con su debido cumplimiento de las normas y controlado por el SAG.
Actualmente trabajamos con seis empresas exportadoras, a la cuáles, les brindamos este servicio y nos han señalado que están muy conformes con nuestro trabajo.
¿Cuáles son lo ejes principales que rigen su trabajo tanto en el campo como en la planta procesadora?
-J.I. Urquiza: Lo principal es el trabajo bien hecho y para eso hay que tener colaboradores y los asesores indicados, despúes los resultados llegan solos.
Nosotros nos preocupamos mucho de los detalles que creemos que hacen la diferencia y de la satisfacción de los clientes.
¿Cuáles han sido las principales dificultades?
-J.I. Urquiza: Yo diría que modernizar lo que había, la automatización de los procesos y básicamente incorporar el aprendizaje adquirido en Chile y en el extranjero para poder hacer las cosas bien, esto junto al trabajo con asesores, al conocimiento de los almendros, a cómo se pueden obtener buenos resultados y a apuntar a lograr volúmenes importantes de producción.
Calidad como sello principal
¿Cuáles son los factores más importantes para tener un alto rendimiento a nivel productivo?
-Ignacio Urquiza: Yo creo que lo primordial es el agua, el riego, ya que hoy día sin agua las almendras salen de baja calidad, los árboles no dan la cantidad de kilos y calibres que se esperan.
Luego están todos los trabajos que son necesarios a lo largo del año, como fertilización, programa fitosanitario, abejas, complementando con el riego. Debemos hacer un buen trabajo en el invierno de continuar regando en años de escasez hídrica, que ha sido lo que ha ocurrido en los últimos años.
Específicamente en este campo, ¿cuál es su plan de riego?
-Ignacio Urquiza: Nosotros tenemos la mitad del campo con riego por goteo y la otra mitad con surcos, que nos han dado muy buenos resultados. A través de esto, hemos podido trabajarlo un poco más, rompiendo la capa que sella el suelo y que no deja que se infiltre el agua, además de la aplicación directa de algunos productos que son muy necesarios para las plantas.
¿Qué tan importante es una buena logística para un buen resultado dentro del campo?
-Ignacio Urquiza: Es clave porque tenemos que estar pendientes de todos los detalles, como del riego, semana a semana ir haciendo calicatas. Teniendo en consideración que todos los campos tienen diferentes suelos, hay que tener un monitoreo diario para que el margen de error sea el mínimo.
¿Y en la cosecha?
-Ignacio Urquiza: Primero que todo depende de las variedades, hay variedades que son más tempranas que otras y lo que es clave es cosechar en el minuto exacto en donde se tiene que remecer el árbol, entonces lo primordial es estar atento a eso, después que se seque rápidamente y poder hacer todos los procesos para que el fruto esté lo antes posible tapado en cancha.
¿Cuánto crédito les das al recurso humano?
-Ignacio Urquiza: Esto se trata de estar muy coordinado con los trabajadores que están cosechando, transmitiéndoles que es necesario ser eficientes con los tiempos, porque puede empezar el mal tiempo y no podemos tener la fruta en el piso ya que las consecuencias podría ser muy caras.
Nosotros hacemos varios turnos, horas extras, finalmente son 2 meses de gran intensidad en que necesitamos que los trabajadores estén muy motivados y alineados para que todo resulte bien.
¿En qué se diferencian ustedes como planta procesadora?
-Fernando Urquiza: Yo creo que la ventaja que tenemos nosotros es que partimos como un productor, entonces vemos los procesos y las falencias que siente un productor ante una planta de proceso.
Nosotros hemos hecho todo acá buscando la tranquilidad y facilidad para que el productor sienta confianza, que nos pueda entregar su fruta sin miedo a que le pueda pasar algo, manteniéndolo lo más informado, dandole el mejor servicio posible y preocupándonos de todos los detalles para que su fruta termine en la mejor calidad.
Esta es la cuarta temporada de la planta pero es la primera que hacemos el proceso completo, este año implementamos la línea de selección y envasado y estamos despachando contenedores desde aquí. Para nosotros es un gran avance porque ya tenemos el servicio completo, que también es una ventaja por el tema de costos logísticos, ya que es todo en el mismo lugar.
El almendro como aliado
La industria chilena del almendro presenta importantes fortalezas que se han manifestado con más potencia en los últimos años, entre las que se destaca el costo de producción altamente competitivo.
¿Cómo estuvo esta temporada para el cultivo?
-J.I. Urquiza: Esta temporada estuvo bastante normal, fue una temporada que venía de una sequía importante en los meses que el cultivo requiere una mayor cantidad de agua. Es una sequía que viene arrastrando el país hace varios años y de déficit en la disponibilidad del agua.
¿Cuál en su análisis con respecto a la calidad de la almendra en Chile?
-J.I. Urquiza: La Almendra que se produce en Chile es de muy buena calidad, es muy apreciada por los poderes compradores de todo el mundo, tanto por su sabor como por su color mas claro.
¿Consideran aumentar las hectáreas?, ¿podría ser una meta para el 2023?
-J.I. Urquiza: Sí, claro queremos que sean más. Estamos enfocados al cultivo de almendras, tenemos todas las máquinas para cosechar y procesar, asi que queremos seguir en esa línea.
Otra meta está enfocada en no bajar las producciones que hemos tenido en los últimos años y con respecto a la planta, este es nuestro primer año en todo lo que es selección, envasado, despachos y bueno, siempre hay cosas que mejorar para poder dar el mejor servicio a los clientes.
¿Cómo ocurre la transición de ser productores a tener la necesidad de crear una planta de procesos?
-Fernando Urquiza: Nosotros partimos como todos teniendo nuestro campo, creciendo, aumentando hectáreas y llegamos a un punto donde nuestro volumen ya era atractivo para tener nuestra propia planta y para estar seguros de que la calidad de nuestras frutas fuese la que esperábamos.
Queríamos tener nuestra fruta en nuestras manos desde principio a fin.
Comenzamos como una planta chica, empezamos a hacer nuestros procesos y fuimos creciendo de a poco.
Nos regimos bueno como todas las plantas nacionales e internacionales por la norma de la USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) como líderes del cultivo, con los parámetros de calidad.
Una parte muy buena que tenemos es que en nuestro partido mecánico el daño que sufre la almendra es muy bajo. En el fondo lo que hacemos es maximizar las frutas del productor para intentar que se pierda lo menos posible, ojalá nada.
Nuestra principal meta de este año es dar un servicio de calidad, el volumen se ha movido poco a poco porque nosotros creemos que es muy importante ir paso a paso haciendo las cosas bien y generando esa confianza más que “tirarse” por el lado monetario de lograr la mayor cantidad de kilos. Nos hemos enfocado en entregar la fruta lo más rápido posible pero dando los estándares de calidad más altos.